sábado, 26 de septiembre de 2009

51.- MI VECINO.


(Publicado en la revista mondobiker nº 31)

MI VECINO

Mi vecino esta estresado. El pobre hombre se mata a currar. Y no contento de ello se machaca el cuerpo. Bicicleta estática para los días de lluvia, bicicleta de montaña para andar por los caminos. Piscina cubierta para el invierno, nada en el mar durante el verano. Corre maratón, triatlón, biatlon y participa en todas las actividades deportivas terminada en “on”. No come plátanos porque el potasio le tapa los abdominales. No bebe alcohol porque deshidrata su sangre, no fuma porque dice que el humo le atrofia los alvéolos pulmonares. Se acuesta temprano porque necesita descansar las horas reglamentarias y no consuma lo debido su matrimonio (follar con la mujer todo lo que le pide) porque le resta capacidad deportiva.

Los domingos tempranito cuando ando trasteando en la moto él vuelve sudoroso de meterse un chute de vida sana en vena. Me mira como las vacas al tren y me dice que estoy como una puta cabra. Que dejo a la familia desatendida, que me hago cientos de kilómetros pa tomar café con un tío, al que solo conozco através del teclado, y al que nunca he visto la cara. Porque me pongo la chupa en agosto pa hacer 500 Km. y tomar una cerveza donde dios perdió el mechero, en vez de meterme en la sauna para abrir los poros y eliminar las toxinas de mi cuerpo. Que soy carne de carretera y cualquier día terminaré abierto en canal por alguna cuneta.

Le digo:
- ¿Sabes porque los perros se chupan los güevos? ¡Porque pueden!¡Y yo si pudiera también me los chuparía!... y se queda pensativo.

- ¡Buenos días rutero!¿Otra vez liao con la moto? –me dice con güasa-
- ¡Buenos días compañero! ¡sigue haciendo deporte que vas a ser el tío más en forma del cementerio!.
Entonces se calla, agacha la cabeza y creo que se caga en mis muertos.

PD: ¡¡¡Si alguien tiene güevos que me quite lo rodao!!!

viernes, 18 de septiembre de 2009

50.- QUE BONITA QUE ES MI MOTO


QUE BONITA QUE ES MI MOTO.

200 kilos de moto. La bolsa de deporte con la ropa mojada en su interior. El casco. La chupa y cuatro kilómetros de solitarias avenidas con un levante en contra de tres pares de cojones empujando la puta moto.

Salía de practicar una de mis aficiones preferidas proveniente del país del sol naciente y la puta moto no arrancaba. Me cagué en Rossi, en Lorenzo y en todos los diapasones. En el Made in Japan de los Purple, en todo el lejano, próximo y medio oriente. Y por supuesto en el cabrón del chino del BMW que ha puesto dos tienda al lado de mi casa.

Mientras empujaba escuché un sonido de tambores lejanos, entonces pensé en pegarle fuego a la moto para hacer señales de humo, a ver si algún indio viniera en mi auxilio. Pero no me había traído el mechero, ni el tabaco, y no es que tuviera ganas de fumar (tenía los pulmones a punto de echarlos por la boca), es que queda uno mu chulo fumándose un pitillo mientra descansa sobre su maquina. Pero el mechero y el tabaco debían de estar junto al móvil, la cartera y los papeles en algún lugar de mi casa.

En el laberinto de avenidas solitarias, una maricona empezó a rondarme en una furgoneta, debió pensar que sería presa fácil. Pero una vez me hube cagado en el día del orgullo gay, desapareció como por arte de magia.

Todos los órganos vitales estaban apunto de salir de mi mal trecho cuerpo cuando llegué a casa. La lengua la tenía más seca y áspera que un condón de esparto con forro de lija. Me bebí un litro de agua fría , medio litro de tinto rebajado con Fanta de naranja, un plato de puchero con su pringá, un bocadillo de jamón, un cigarrito y a la cama pasada las dos de la madrugada, eso si acordándome de Mahoma y de la tirria que todos sus seguidores les tienen a nuestros benditos marranos.

A la mañana siguiente al ir a currar, allí estaba la muy cabrona mirándome… Al verla tan negra y tan mate… después de la nochecita anterior un solo pensamiento llenaba mi mente...: “…. Hija de puta … QUE BONITA QUE ES MI MOTO.