Pregúntale a mis alforjas, a la palanca de cambios, a la maneta de embrague, al puño del acelerador o al pedal del freno. Pregúntale a mis estriberas...
Pregúntale a quien quieras... y no hallaras respuestas mas que en una solitaria carretera, en las hojas secas de una curva cuando se levantan al paso de mi rueda trasera.
3 comentarios:
Me acuerdo de la ruta que hicimos juntos, al regreso que venías detrás, lo que te gustaba el efecto del paso de mi moto por las hojas secas. Sigue escribiendo Pepe, sigue escribiendo.
Se me quedó grabada esa imagen tío.
Hojas secas, increible es cuánta inspiración pueden brindar, cuán lejos pueden llevar los pensamientos.
Hace tiempo no pasaba por acá, hoy encontré un comentario tuyo en mi blog, gracias por pasar. Hago lo propio y espero nos volvamos a encontrar.
Un saludo desde Argentina.
Rosy
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