sábado, 20 de febrero de 2016

107.- LA OTRA MAÑANA



























La otra mañana salí a adornar la carretera.
No importaba el frió, ni el día, ni la hora, y mucho menos el rumbo o el destino.

La otra mañana salí a adornar la carretera.
No importaban las curvas ni las rectas, y mucho menos la velocidad o el camino.

La otra mañana salí a adornar la carretera.
Y cada kilómetro que pasaba se volvía mas solitaria, mas hermosa y mas bella.