jueves, 25 de marzo de 2010

58.- CENICIENTA



En algun lugar una cenicienta llora en silencio,
entre cuatro frias paredes y bajo un humedo techo.

Cansada de bajar la mirada al suelo,
con una daga clavada en su pecho.

Una cenicienta de pelo largo que no pudo soltarse el pelo,
y a pesar de tener alas nunca remontó el vuelo.


Que se agarra a la sonrisa de un recuerdo,
que tiembla al notar en sus manos el roce de unos dedos.


Que se pierde en el mundo de los sueños...
buscando al principe que nunca encontró en el cuento.

sábado, 13 de marzo de 2010

57.- LA PREGUNTA



LA PREGUNTA
Si queridos amigos a mi también me asaltó la eterna pregunta… ¿motero o motorista?. Viendo peligrar mi reputación, solo se me ocurrió contestar: …Digamos que me gustan las motos!!. Gran error por mi parte ya que también me gusta la siesta y no por ello soy siestista o siestero…Y comencé a darle vueltas al tema… Por esa regla de tres bien se le podría llamar a los que les gusta tomar el sol, solistas y a los que les gusta tomar la sombra, sombreros. Quizás a los que les gusta el sexo, sexistas. A los que les gusta beber, bebederos, y a los que les gusta comer, comederos. A los pescadores de caballas, caballeros. A los vendedores de cámaras, camareros. A los casados, caseros y a los espíritus libres, libreros… Mmmmmmmmmmmmm algo no encaja con el diccionario de la real academia.

Al llegar a casa metí estas ideas en la batidora …La que se usa para pasarle la comida a la pequeña, y a la que da igual lo que le metas, por que todo sale del mismo color. Bien sean pollo con verduras, ternera con arroz o patatas fritas con huevos. Para saber que estas comiendo tienes que probarlo. Y esto me dio que pensar… quizás para saber lo que somos primero nos tendrían que probar.

Después de unas cuantas vueltas regresé a mi tierna infancia, concretamente al día que tuve mi primera caja de plastilina… Allí estaban todos los colores inimaginables y como espíritu inquieto decidí crear un nuevo color. Siempre fui muy dado a los experimentos, si no peguntadle a la abuela Antonia por el día que desmonté su radio preferida para ver al pianista que estaba tocando dentro… o tal vez debería decir pianero. En fin, decidido con mi experimento mezcle todos los colores consiguiendo una extraña masa gris oscura casi negra… Y la inspiración apareció ante mí:

…¡Tal vez solo seamos una extraña masa gris oscura casi negra… o negra clara casi gris!.