domingo, 8 de junio de 2008

3.- LA MOTO DE PERICO



LA MOTO DE PERICO.

Hoy me han traído al taller la moto de Perico. Perico era un tío de puta madre, hijo de taxista, sobrino de un conductor de autobuses, hermano de un conductor de ambulancias y de profesión camionero. Perico había tenido todas las RRRRRRS que podáis imaginar y ahora estaba loco por estrenar su R1, tenía también una Zing como la mía, le gustaba también el rollo custom. Aquella mañana de domingo salí de casa con la idea de trastear en el carburata de mí burra, al llegar al bar donde habitualmente mas de uno quedamos para salir a motear me encontré a Perico con sus colegas, vente con nosotros me dijo, estáis locos con esos pepinos, le respondí, además tengo el carburador jodio y voy a echarle un vistazo. Tomé café con el y ese fue el último café de Perico.
Un puto jubilado con la parienta al lado y su utilitario se quedó dormido al volante invadiendo el sentido contrario, por suerte el resto del grupo iba mas alejado, de no haber sido así hubiese arrastrado a todos como si de una partida de bolos se tratara. Perico se reventó contra el suelo, el puto jubilado se llevó por delante la ilusión de Perico de estrenar su R1.
Hoy han traído la moto de Perico, su madre nos ha pedido que desmontemos cada pieza y la rompamos para tirarla a la chatarra, la Yamaha esta impecable lo único que tiene son las huellas de aquella maldita mañana, Ni un solo tornillo de la moto de Perico volverá a rodar por ninguna carretera, mientras el puto jubilado seguirá poniendo en peligro la vida de los demás.
Hoy Perico me ha hablado desde el otro barrio y me ha dicho: Disfruta de lo que tienes y deja de llorar por lo que quieres, una caja de pino corre menos que una 125, además desde aquí dentro el viento no puede darte en la cara, asegúrate que detrás de la última curva no se esconde un jubilao con su utilitario y rueda a ritmo de blues porque la vida nos matará a todos.

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